jueves, 10 de julio de 2008

Con una guitarra imaginaria:

El papel


Mis dedos temblaron
como pestañas asaltadas de lujuria
Firmé un papel que evitaba
que el Mercado me amara
Mis amigos de la infancia alineados
para decir adiós
confundí sus gestos
con un simulacro de incendio
y gracias a mi hábito de odio
por lo fantasioso
firmé en la línea punteada


Adiós niñas y niños
digo ahora con una voz madura
en el frío espejo del opio
Vi todas nuestras vidas
conectadas y precisas
como piezas de un reloj
y la escalera brillante
en la que tambaleé no era otra cosa
que un péndulo

1 comentario:

Oliver Allen dijo...

Leonard Cohen. Flowers for Hitler, 1964.